
Esta sesión fue un poco fruto de la casualidad. Por un lado, un tocayo y también fotógrafo me descubrió una antigua estación de tren que él había utilizado para una sesión de moda (unas fotos preciosas, por cierto). Y casi al mismo tiempo, un amigo y guitarrista me pidió unas fotos para ilustrar un proyecto musical suyo. Que mis dos neuronas conectaran en ese mismo momento y relacionaran ambas cosas no fue demasiado difícil…

Dejar una contestacion