Lo había visto usar como escenario de algunas sesiones sin saber lo que era y fue una sorpresa cruzarmelo casualmente en mi último viaje a Madrid. Agradecí llevar la cámara encima, ya que (aunque no tenía nada preparado, me lo apunto para la próxima) el potencial fotográfico del Puente de Arganzuela, obra del arquitecto francés Dominique Perrault, es innegable.
Me ha gustado Madrid Río, el parque en la ribera del Manzanares en el que se integra este puente. Recuperar el espacio urbano para las personas siempre es una buena noticia, pero creo (a mi que me gusta la arquitectura) que espacio paisajístico que se ha creado para cubrir el vacío dejado tras el soterramiento de la M-30 es francamente meritoria, ya que han sabido conjugar en un atractivo entorno (al mismo tiempo verde y urbano) la no siempre fácil convivencia de peatones, ciclistas, niños, runners, adolescentes y carritos de bebé.
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