El pasado viernes se conmemoraba el día mundial de la fotografía y yo lo celebré de una manera muy especial: incumpliendo mi objetivo de publicar cada semana.
Puede parecer paradójico (de hecho lo es) que un blog como este no publique nada ese día, pero ¿qué queréis que os diga? siendo una fecha tan señalada o publicas algo realmente interesante o mejor tomárselo de vacaciones. Yo opté por lo segundo.
Y es que, por diversas circunstancias de la vida, llevo dos veranos sin pisar la playa ni un sólo día. No es que disfrute demasiado tumbado al sol cual lagarto del desierto pero tengo una dulce afinidad con el mar y el olor a salitre. Así que cogí unos mínimos bártulos e improvisé una pequeña escapada. No hice fotos (recordad, estaba de vacaciones) pero la verdad es que me traje varias ideas, veremos si soy capaz de hacer que alguna vea finalmente la luz.
Ahora que lo pienso, ese viernes también hice algo más, pero eso mejor os lo cuento otro día…
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