
Llegó el frío. Creo que os habéis enterado. Hemos salido hasta en las noticias porque en Murcia ha nevado hasta a la orilla del mar.
Pues a mí el frío me puede. Y eso que aquí no hace nunca demasiado frío, pero es un frío húmedo que penetra hasta los huesos y ni las casas ni las ropas están aquí, en general, preparadas para el invierno. Prefiero el calor. Me molesta como al que más salir a la calle con cuarenta grados; pero, si hay que hacerlo, se hace. Con el frío no, el frío me paraliza. Con el frío me duele todo el cuerpo, sobre todo las manos y lo único que me apetece es refugiarme en casa, bajo las mantas.
Me consuela saber que no soy el único…
Creo reconocer el personaje de la foto !!! 😉