El otoño en Murcia tiene algunas particularidades. Mientras que en otros sitios de España es la época de los ocres, de los rojos y de los marrones, en Murcia supone una tregua de los intensos calores del verano, lo que hace que se reactiven los verdes y, si no fuera por la ausencia de flores, casi parezca una segunda primavera.
Ya os he hablado en otra ocasión de la huerta murciana. Cuando, como yo, pasas por su lado cada día para al trabajo, en general se convierte en un simple paisaje de rutina. Pero cuando decides acercarte con la mente y el ojo abiertos, dejar el coche a un lado y caminar, encuentras siempre rincones que te sorprenden y que varían con cada estación.
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